Hace unos días soñé que le llevaba de regalo alfajores de maicena a mi hermano y cuando me desperté senti la necesidad de ponerme manos a la obra.
Luca va a cumplir 11 meses y está a punto de caminar. Y ese hito de su desarrollo le hace estar más necesitado de brazos, contención, sostén y cuerpo por encima de todo.
Traducido a mis expectativas: no puedo hacer prácticamente nada sin tenerlo en brazos.
No quiere mochila, ni bandolera. Sólo brazos y a poder ser, de mamá 😅.
Así que si quiero cocinar me mentalizo a hacerlo en micro tiempos y por partes. También a ir pensando qué puedo darle de lo que hay en la cocina para que se entretenga.
Pesamos juntos los ingredientes de los alfajores.
Y le di un limón para que juegue en el suelo.
Hice la masa rápido y mientras le di un trapo húmedo para que limpie el suelo, que le fascina.
Cuando me puse a hacer las tapitas, tuve que cogerle. Así que tapitas y bien de bíceps para sostener a este monito de 9 kilos.
Criar y sostener 24/7 es un entrenamiento espartano.
Por eso comer de forma nutritiva -que no es el caso de los alfajores- para mí no es negociable.
No duermo más de 2 horas seguidas, voy con luca a upa casi todo el día, sostengo berrinches y trato en lo posible de mantenerme cuerda.
Y la alimentación me ayuda a sentirme mejor, a no estar con picos de azúcar, a mantener mi tiroides regulada, a descansar las pocas horas que pueda, a poder poner el cuerpo.
Así que, aunque cocine en micro momentos, trato que sea saludable y nutritivo. Y cuando no se puede: un huevo, un tomate y un aguacate con bien de aceite de oliva me salva una comida.
Sé que esta etapa pasará.
Me cuesta entregarme y fluir.
Es mi ejercicio y aprendizaje diario.
Creo que no pasa un día en el que no llore del agotamiento, de la frustración o del sentir que no tengo herramientas.
Yo tampoco tengo tiempo.
Aún así, elijo recargar mis energías con alimentos nutritivos para que el botón de reset funcione cada mañana y pueda encararlo de la mejor forma que me surja de dentro.
Espero mis reflexiones, miradas y vivencias te sirvan como espejo para atravesar las tuyas.
Si quieres compartir tu experiencia y tu camino, aquí tienes un espacio amoroso.
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