Descripción del proyecto
Rollitos de Canela
Sin gluten | Sin lácteos | Sin azúcar
Esta receta de Rollitos de Canela me la pidió una de mis seguidoras y como ves, me he puesto a ello.
En mi contra voy a decir que no son los típicos rollitos de canela con masa esponjosa, sino más bien medio crujientes.
Pero ya he dejado de pelearme con la perfección y aceptar que cuando trabajas sin gluten, sin lácteos y sin azúcar los resultados no son iguales a los de toda la vida sino diferentes.
A mi favor, te digo que estaban buenísimos y el paladar exigente de mi hermano, le ha dado el visto bueno. Y eso, creeme, que es una garantía de seguridad.

Rollitos de Canela
Raciones 10
Ingredientes
MASA
- 360 gr Mix de Harina sin gluten (200 Trigo Sarraceno, 100 Arroz, 30 Coco, 30 Almidón de Yuca)
- 4 gr Levadura de panadería en polvo
- 200 ml Leche vegetal tibia
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 50 gr Aceite de Coco
- 1 cucharadita de postre de Psyllium (opcional)
RELLENO
- 190 gr Dátiles sin hueso
- 200 ml Agua
- 1 cucharada sopera rasa de Canela en polvo
- Almendras o nueces troceadas al gusto
Elaboración paso a paso
MASA
- Mezcla todos los ingredientes en polvo de la masa y haz un hueco al medio. Agrega la leche, la vainilla y el aceite de coco.
- Integra con la mano hasta formar una bola.
- Deja levar la masa 2 horas en un recipiente tapado con un trapo. Tiene que ser un lugar cálido y sin corrientes de aire.
RELLENO
- LLeva a ebullición los dátiles con el agua y la canela. Deja que hiervan 5 minutos. Luego procesa con la mini pimer hasta que te quede un puré.
ARMADO Y COCCIÓN
- Una vez han pasado las 2 horas de levado, estira la masa en un papel vegetal de manera más o menos uniforme.
- Espolvorea con canela en polvo por encima.
- Esparce con una espátula el puré de dátiles y por encima vierte almendras picadas o nueces.
- Enrolla con cuidado y luego corta rodajas de unos 2 cm.
- Lleva a horno precalentado a 180º, calor arriba y abajo, 15 minutos.
- Al servir espolvorea con más canela.
Notas
Una vez fríos, conserva en nevera.
Al momento de consumir, puedes darles un golpe de calor para comerlos tibios.
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